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Si hay algo que la mayoría de las Organizaciones presumen durante algún proceso de auditoría, una presentación importante, alguna reunión de Consejo o algún otro tipo de reunión es, el tiempo que le han dedicado a su estrategia y de cómo han establecido sus objetivos de futuro y los indicadores a cumplir (cierto, hay otras empresas que no han llegado a este nivel).

 

 

 

Es común escuchar a los miembros de primera línea mencionar cómo construyeron sus planes de acción, cómo eligieron a quienes han de liderar los esfuerzos y qué recursos se destinarán para alcanzar esa visión de futuro; dentro de los que se consideran la formación del equipo de primera línea que comandará a sus legiones para llegar a la tierra prometida.

Tristemente se nos olvida destinar parte de ese presupuesto a la formación, apoyos e incentivos para un elemento principal ubicado en la columna vertebral de toda Organización, conocidos más como: gerentes, jefes, supervisores, líderes, etc; o los también llamados “mandos medios”.

 

 

Los mandos medios, conocidos como el jamón en el sándwich, son los responsables de traducir la estrategia (instruida por el director o responsable de área) en actos operativos, de decisión, de liderazgo, de planeación y de la administración del personal que será responsable de lograr resultados. Y cuando preguntamos acerca del desarrollo gerencial que recibirán, ya sea por formación, mentoría o coaching, nos encontramos con respuestas como la de “los líderes de primera línea (directores) deberán formar a sus respectivos equipos”.

En la realidad esto sucede pocas veces, aunque hay excepciones que saben fortificar a sus mandos medios porque entienden que esto es fortalecerse a sí mismos. En la práctica, el equipo de primera línea no genera el desarrollo que requieren sus líderes de legión porque están inmersos en una serie de ocupaciones que no les permiten generar los espacios requeridos para cubrir sus necesidades.

Los retos a los que se enfrenta el director o responsable de área le exigen de tiempo para verificar que la estrategia está siendo cumplida y si fuera el caso, de hacer los ajustes necesarios para corregir el camino y alcanzar los KPI´s, OKR´s, metas, objetivos, etc., en un adecuado ambiente laboral. Entonces, saber empoderar y facultar a sus mandos medios (que no es por designo divino) es la mejor forma de fortalecer sus competencias de equipo para incrementar su potencial de logro de forma importante.

 

 

¿Entonces, en qué debería desarrollarse el mando medio? Teniendo claro que este nivel debe entender perfectamente la ejecución de la estrategia y traducirla en planes, acciones y dirección de gente que contribuya y camine por la misma visión unificadora, recomendamos una formación que considere al menos los siguientes temas:

 

Estas son algunas de las disciplinas que los Consultores de SH de México han desarrollado para fortalecer a estos niveles organizacionales, a través de las experiencias adquiridas a lo largo del tiempo en que han dirigido la función de Capital Humano, solicita asesoría de uno de nuestros consultores y te brindaremos una solución de acuerdo con tus necesidades.

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