Image

Como crear una cultura organizacional de alto rendimiento

Para crear una gran cultura organizacional se requiere del desarrollo y la ejecución de un plan con objetivos y metas claras para conseguir los resultados esperados. Los pasos que se indican a continuación deberían servir como hoja de ruta para crear una cultura de continuidad que aporte beneficios a largo plazo en toda la empresa.

 

 

1. Establecer el reconocimiento como un elemento clave en la gestión de los líderes.

Reconocer las contribuciones de todos los miembros del equipo tiene un efecto positivo y de largo alcance en la cultura organizacional. Cuando todos los miembros del equipo reconocen los logros de los demás, las personas empiezan a ver que forman parte de un todo. Incluso los colaboradores más hastiados quieren saber que su trabajo es importante, y se dan cuenta cuando no se les aprecia: más del 70% de los colaboradores no se sienten especialmente reconocidos por sus superiores. Los expertos coinciden en que cuando una organización hace que el aprecio a los colaboradores forme parte de su cultura, mejoran importantes parámetros como el compromiso, la retención y la productividad de los colaboradores.

 

 

 

Hacer que el reconocimiento forme parte de tu cultura significa que debe ser algo habitual, no algo que sólo se reserve para los grandes hitos o aniversarios laborales. Anima a los miembros del equipo a practicar el reconocimiento social frecuente, además del reconocimiento monetario. Ofrecer reconocimiento social de forma constante tiene un impacto empresarial notable.

 

2. Permitir y escuchar la opinión de los colaboradores

*Es esencial crear una cultura que valore los comentarios y fomente los comentarios de los colaboradores, ya que no hacerlo puede conducir a la pérdida de ingresos y a la desmotivación de los colaboradores.

 

En primer lugar, hay que recoger las opiniones de los colaboradores utilizando las herramientas de escucha adecuadas que les faciliten expresar lo que sienten en el momento, como las encuestas rápidas para colaboradores (pulse survey) y los buzones o chatbox en el lugar de trabajo. Como consecuencia, analiza los resultados para ver lo que funciona y lo que no en tu organización, y actúa sobre esas conclusiones mientras sean relevantes. Esto no sólo refuerza tu cultura, sino que también produce beneficios como una mayor satisfacción de los colaboradores y una mayor rentabilidad.

 

 

Además de recopilar comentarios mediante los métodos descritos anteriormente, asegúrate de prestar atención a expresiones más sutiles de los comentarios que pueden revelar deficiencias culturales. Por ejemplo, presta atención al lenguaje corporal, ya que puede decirle mucho, incluso cuando los colaboradores no están dispuestos a compartir. Si trabajas con un equipo remoto, las videoconferencias pueden ayudar a mantener abierto este canal de comunicación no verbal. Los directivos deben tratar todas sus sesiones con los colaboradores como oportunidades para recoger y responder a los comentarios y actuar como un entrenador de confianza.

 

3. Convertir a tus líderes en defensores de la cultura organizacional

El éxito de tu empresa en la construcción de una cultura laboral sólida está en manos de los líderes y gerentes de los equipos. Por ejemplo, si la cultura del lugar de trabajo da prioridad a ciertos valores y tu equipo de liderazgo no los ejemplifica -o incluso muestra comportamientos que van en contra de ellos-, esto socava el esfuerzo. Los miembros del equipo reconocerán la disonancia entre los valores declarados y los comportamientos vividos. Incluso pueden empezar a emular comportamientos negativos porque creen que esos comportamientos han sido recompensados por la dirección.

 

 

Tu equipo directivo puede ayudar a construir la cultura que necesitas dándole prioridad en todos los aspectos de su vida laboral. Deben hablar de forma abierta y transparente sobre la cultura y los valores de la organización, y también deben estar preparados para incorporar los comentarios de los colaboradores a sus esfuerzos de promoción cultural. Cuando los colaboradores vean que los líderes viven su cultura, seguirán su ejemplo.

 

4. Vivir según los valores de tu empresa

 

 

Los valores de tu empresa son la base de su cultura. Aunque la elaboración de una declaración de intenciones es un buen comienzo, vivir según los valores de la empresa significa entretejerlos en todos los aspectos de tu negocio. Esto incluye las condiciones de apoyo, las políticas de RRHH, los programas de beneficios e incluso las iniciativas fuera de la oficina, como el voluntariado. Tus colaboradores, socios y clientes reconocerán y apreciarán que tu organización ponga en práctica sus valores cada día. También puede reconocer a los colaboradores por las acciones que ejemplifican sus valores para demostrar que son algo más que palabras e incentivar a los colaboradores para que construyan la cultura basada en valores que deseas ver.

 

5. Forjar vínculos entre los miembros del equipo

Construir una cultura de trabajo que pueda hacer frente a la adversidad, requiere establecer fuertes conexiones entre los miembros del equipo, pero con una comunicación cada vez más remota y escueta, crear esos vínculos puede ser un reto. Fomentar la colaboración y participar en actividades de creación de equipos -incluso cuando se trabaja a distancia- son dos formas eficaces de unir a tu equipo y promover la comunicación.

 

 

Busca y fomenta también los intereses personales compartidos entre los miembros del equipo, especialmente entre los que pertenecen a diferentes generaciones que, de otro modo, podrían tener dificultades para relacionarse. Esto puede crear nuevas vías de entendimiento y empatía que son vitales para mejorar la comunicación, la creatividad e incluso la resolución de conflictos.

 

6. Enfocarse en el aprendizaje y desarrollo

Las grandes culturas laborales están formadas por colaboradores que aprenden continuamente y por empresas que invierten en el desarrollo del personal. Las iniciativas de formación, el entrenamiento y la asignación de nuevas responsabilidades a los colaboradores son formas excelentes de demostrar a tu equipo que te preocupas por su éxito.

 

 

Una cultura de aprendizaje tiene un impacto empresarial significativo.

 

7. Tener en mente la cultura desde el primer día

Cuando la perspectiva de un colaborador no coincide con la cultura de la empresa, es probable que el resultado sea la discordia interna. Las organizaciones deben contratar para la cultura y reforzarla durante el proceso de incorporación y desarrollo. Hay que enseñar las prácticas y los procedimientos, y difundir los valores.

A la hora de contratar, plantea preguntas centradas en la adecuación cultural, como lo que le importa al entrevistado y por qué le atrae trabajar en tu empresa. Pero estas preguntas no deben ser el único factor determinante a la hora de evaluar a un candidato, ya que las mejores organizaciones mantienen la mente abierta a diversas perspectivas que pueden ayudar a mantener tu cultura fresca.

 

 

También debes dar prioridad a la creación de relaciones sociales durante el proceso de incorporación para que los colaboradores tengan la información necesaria para entender la cultura y los valores de su empresa. Estas relaciones estarán durante todo el tiempo que el colaborador esté en la empresa, de modo que los valores culturales se refuercen mutuamente de forma continua.

 

8. Personalizar la experiencia del colaborador

 

Como consumidores modernos, tus colaboradores esperan experiencias personalizadas, por lo que debe centrarse en formas de ayudar a cada miembro del equipo a identificarse con su cultura. Las herramientas como las encuestas de opinión y el mapeo de la experiencia de los colaboradores, son excelentes formas de descubrir lo que valoran tus colaboradores y cómo es su cultura corporativa ideal. Toma lo que aprendiste y adapta tus acciones para personalizar la experiencia de los colaboradores. Una vez que empieces a tratar a tus colaboradores con el mismo cuidado con el que tratas a tus clientes, seguro que aparecerá una cultura que motiva a cada individuo de tu organización.

 

Desarrollar la cultura organizacional de forma sencilla

 

La cultura organizacional se desarrollará incluso sin tu aportación, pero en ausencia de esa orientación, puede no ser saludable ni productiva. Ten en cuenta estas tres técnicas básicas a la hora de desarrollar la cultura de tu empresa: comunicación, reconocimiento y acción. Siguiendo los pasos de esta guía, podrás mejorar la comunicación con los colaboradores, empezar a crear una cultura de reconocimiento y asegurarte de que todos los miembros de tu equipo ponen en práctica su cultura.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Open chat
1
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?